Proyecto integral de branding para Limonar de Santomera, una cooperativa que ha crecido hasta convertirse en uno de los pilares en términos de producción y comercialización de limón en Europa.
Tras su expansión empresarial, logística y tecnológica, Limonar de Santomera se ha convertido en uno de los baluartes de la huerta murciana, siendo la primera cooperativa española en producción y comercialización de limón en todas sus variedades.
La principal amenaza de Limonar de Santomera es que la gran mayoría de su competencia son gigantes que utilizan la agricultura como un medio especulativo y, por lo tanto, cuentan con muchísimos más recursos económicos para dedicarle a su red comercial, su visibilidad y su comunicación, a base de tirar márgenes y condiciones laborales por el suelo.
El problema que tiene Limonar es, en realidad, su oportunidad para posicionarse como marca. A diferencia de sus competidores internacionales, nacieron como una cooperativa preocupada por respetar la tierra, el producto y a las personas, adaptando constantemente sus procesos a una realidad más sostenible e invirtiendo parte de su riqueza en el pueblo que les ha visto nacer. Tanto para el Limonar como para Santomera el limón es una forma de vida. Es historia, es progreso y es familia. El limón es felicidad.
El limón es la alegría de la huerta. Concretamente, de la Huerta de Murcia. Sobre este concepto, parte una identidad basada en el limón como elemento central, con un tono cercano y muy, muy humano. Al fin y al cabo, esas son las dos cosas que más le preocupan a una empresa cooperativa como Limonar de Santomera: el producto que comercializan y las personas que les rodean.
La ilustración es una parte fundamental en la nueva marca. Partimos de un estilo infográfico y una paleta basada en los colores naturales de sus cítricos, y humanizamos el estilo incluyendo texturas orgánicas y dándole protagonismo a las manos para poner el foco en las personas y el trabajo cooperativo.
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